El 20 de julio de 1969, ocho años después del discurso de Kennedy en el Congreso, 600 millones de personas en todo el mundo se reunieron frente a la cámara para observar al astronauta estadounidense. Armstrong aterriza en la luna de transmisión en vivo.
No hace mucho, en 2007, en el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica (AIAA), los participantes prestaron atención a cuestiones de vanguardia en el sector aeroespacial. Con el desarrollo gradual de los programas de alunizaje en China, Japón y otros países, el regreso a la Luna también se ha convertido en un tema candente en la conferencia. Aunque Estados Unidos ha ganado una gloria que otros países no pueden tener en las actividades de alunizaje, los humanos nunca han visitado la luna desde que el programa de alunizaje Apolo completó su última misión en 1972. Con el surgimiento de una nueva ola de alunizajes, los científicos estadounidenses también han comenzado sus propios esfuerzos y el llamado a regresar a la luna se ha vuelto cada vez más fuerte. En esta sociedad, los científicos de la NASA propusieron un nuevo plan para construir una base lunar.
En 2004, el presidente estadounidense Bush pronunció un discurso proponiendo que los astronautas estadounidenses regresaran a la Luna a más tardar en 2020. Esta vez, los estadounidenses añadieron una "base lunar" al plan de alunizaje.
Desde junio de 5438 hasta febrero de 2006, la NASA finalmente anunció las ideas preliminares de la "Estrategia de Exploración Global" y el "Plan de Base Lunar". En este plano, el gran objetivo de aterrizar en la luna está marcado paso a paso. En 2014 se implementará la "estrategia de exploración lunar". En 2024 se establecerá una base lunar para garantizar que los astronautas puedan vivir de forma continua durante 180 días. Para ello, los científicos de la NASA también dieron a conocer detalles como las herramientas para anunciar la base lunar y la ubicación donde se establecerá la base. Parece que el futuro del aterrizaje humano permanente en la luna se hará realidad.