Esperando con ansias, esperando con ansias, se acerca el viento del este y se acercan los pasos de la primavera. Todo parecía como si acabara de despertar y abrí los ojos con alegría. Las montañas están húmedas, el agua es larga y el sol sonroja. La hierba sale del suelo, tierna y verde. En el jardín, en el campo, mira, hay muchos árboles así.
Siéntate, acuéstate, rueda unas cuantas veces, patea unas pelotas, corre unas vueltas y da unas cuantas vueltas. El viento es ligero y tranquilo y la hierba es suave. Melocotoneros, albaricoqueros, perales, no me dejas, no te dejo, todos están llenos de flores. Los rojos son como fuego, los rosados son como nubes y los blancos son como nieve. Cuando cierras los ojos, las flores son dulces y los árboles parecen estar llenos de melocotones, albaricoques y peras.
Cientos de abejas zumbaban bajo las flores y mariposas de varios tamaños volaban alrededor. Flores silvestres están por todas partes: variadas, con nombre y sin nombre, esparcidas entre las flores, como ojos, como estrellas, aún centelleantes. “No hace frío cuando te soplas la cara”, sí, es como la mano de una madre acariciándote.
El viento trae el olor a tierra recién removida, mezclado con el olor a hierba verde y la fragancia de varias flores, todo ello gestándose en el aire ligeramente húmedo. Los pájaros construyen nidos entre las flores y las hojas y son felices. Hu Peng Yin Ban mostró con orgullo su voz clara y cantó melodías melodiosas que complementaban la suave brisa y el agua que fluía. El flautín que toca el pastorcillo sobre el lomo de la vaca ha estado sonando todo el día a esta hora.
2. Las hojas caídas de Jia Pingwa
Afuera de la ventana, hay un árbol de paulownia francés, que no parece grande. En primavera hay hojas por todas partes. Las raíces de las ramas son de color verde oscuro y las puntas de las ramas de color verde claro, aunque nacen alternativamente pares de pilares, uno es diferente del otro y la postura también es diferente; Cuando no hay viento, luce regordeta, delicada y digna. En el viento oblicuo de la mañana y del anochecer, las hojas se mueven contra el cielo, se pueden ver las venas verdes en el dorso de las hojas, como innumerables mariposas de colores cayendo allí y bailando con gracia, es como una mujer joven, elegante; Postura, sonrisa encantadora.
A menudo me siento frente a la ventana y observo, sintiéndome gentil y hermosa. Incluso envidié a la pareja que vivía entre las ramas. Se detuvieron a cantar bajo las hojas. ¿Trajeron alegría verde o alegría verde a Fatong?