Los padres deberían animar más a sus hijos. Debemos saber animar a los niños, especialmente a los adolescentes, que son naturalmente sensibles y frágiles, y debemos cuidarlos bien. No los culpes por las cosas más pequeñas. Esto hará que tus hijos se sientan más resentidos e incluso dañarán tu relación.
Los padres también han pasado por la adolescencia, por lo que es aún más importante proteger a los hijos adolescentes. Siempre que no se cometan errores sustanciales, las discusiones y la comunicación deben llevarse a cabo de una manera que sea aceptable para el niño para mantener su autoestima.