Como país que presta más atención a la "etiqueta del correo electrónico", en Japón, no importa si estás estudiando o trabajando, no importa lo que hagas, los correos electrónicos estarán involucrados.
Después de todo, no es una entrevista y no puedes comunicarte cara a cara con el profesor. Por lo tanto, la gramática japonesa estricta y el formato correcto de las letras en los correos electrónicos se han convertido en los mejores secretos para ganarse el favor de los profesores y aumentar las posibilidades de obtener calificaciones en aplicaciones de laboratorio.