La aireación puede aumentar el contenido de oxígeno disuelto en el agua.
El tanque de aireación es una de las instalaciones que juega un papel importante en el proceso de tratamiento de aguas residuales. Su objetivo principal es suministrar suficiente oxígeno al cuerpo de agua a través de la aireación para satisfacer el oxígeno disuelto necesario para el metabolismo y el crecimiento microbiano, logrando así el tratamiento biológico de las aguas residuales.
El tanque de aireación inyecta una gran cantidad de oxígeno en las aguas residuales, provocando que los microorganismos formen lodos activados en el agua. Los microorganismos del lodo activado pueden adsorber y degradar los contaminantes orgánicos de las aguas residuales, convirtiéndolos en sustancias inofensivas o poco tóxicas. Este proceso se llama biodegradación aeróbica. En condiciones aeróbicas, microorganismos como bacterias y hongos pueden descomponer eficientemente la materia orgánica y purificar las aguas residuales.
El oxígeno disuelto en el tanque de aireación juega un papel clave en el tratamiento biológico de lodos. En condiciones aeróbicas, los microorganismos pueden oxidar la materia orgánica y convertirla en sustancias inofensivas como dióxido de carbono, agua y sales inorgánicas. El oxígeno en el tanque de aireación también puede hacer que algunos microorganismos produzcan autofagia, degradando aún más sus propios restos de células muertas y materiales de almacenamiento interno, reduciendo así la cantidad de lodo y aumentando su actividad.
Medidas de optimización y ahorro energético de tanques de aireación en el tratamiento de aguas residuales:
1. Optimizar el diseño y los parámetros de funcionamiento del sistema de aireación.
En el proceso de depuración de aguas residuales, optimizar el diseño y los parámetros de funcionamiento del sistema de aireación es la clave para mejorar la eficiencia energética. Elija el equipo de aireación adecuado para mejorar el suministro de oxígeno y la eficiencia de la transmisión. Ajuste razonablemente el tiempo y la intensidad de la aireación para satisfacer las necesidades de crecimiento de los microorganismos y al mismo tiempo reducir el consumo de energía. Se utiliza tecnología de monitoreo y control en línea para ajustar dinámicamente los parámetros de aireación.
2. Mejorar la eficiencia energética y la gestión del mantenimiento de los equipos de aireación.
Mejorar la eficiencia energética de los equipos de aireación es una medida importante para lograr la conservación energética. Además de seleccionar un equipo de aireación eficiente, también se debe prestar atención al funcionamiento y mantenimiento del equipo. Limpie, mantenga e inspeccione el equipo de aireación periódicamente para garantizar el funcionamiento normal y el buen rendimiento del equipo. Al mismo tiempo, se debe fortalecer la gestión operativa para extender la vida útil de los equipos y reducir las tasas de fallas de los mismos, logrando así la utilización racional de la energía.
3. Combínelo con otros procesos de tratamiento de aguas residuales para mejorar el efecto general del tratamiento.
En el tratamiento de aguas residuales, mejorar el efecto general del tratamiento mediante la combinación de otros procesos también es una forma eficaz de lograr el ahorro de energía. Por ejemplo, se pueden utilizar procesos combinados como SBR para eliminar simultáneamente materia orgánica, nitrógeno, fósforo y otros contaminantes en las aguas residuales, mejorando así el efecto del tratamiento de las aguas residuales y reduciendo los costos del tratamiento. El proceso de aireación aeróbica también se puede optimizar mediante aireación secundaria, control de temperatura y otros medios para reducir aún más el consumo de energía.