La educación de las niñas en Japón

Los padres de diferentes países educan a sus hijos de diferentes maneras. Los amigos que han estado en Japón sabrán que los niños japoneses son muy educados. Entonces, ¿cuáles son algunos de los métodos educativos que vale la pena aprender en Japón?

En primer lugar, a la hora de educar a sus hijos, los padres japoneses conceden gran importancia a cultivar las capacidades independientes de sus hijos. Cuando los niños son pequeños, las madres japonesas les dejan hacer sus propias cosas. Pero en China, muchos padres hacen todo lo posible por sus hijos y no quieren que sufran. Cuando sus hijos tienen dos o tres años, los padres japoneses empiezan a dejar que sus hijos crucen la calle y limpien sus habitaciones solos. Cuando un niño alcanza cierta edad, los padres básicamente no tienen que preocuparse por eso. Por lo tanto, la conciencia japonesa de cultivar las capacidades independientes de los niños es bastante fuerte.

En segundo lugar, los padres japoneses conceden gran importancia al cultivo de la etiqueta en sus hijos. Como todos sabemos, las familias japonesas prestan gran atención a la etiqueta. En lugares públicos, rara vez se ve a un Xiong Haizi con la voz alta. Al comer en la misma mesa, los padres japoneses también piden a sus hijos que respeten a sus mayores y dejen que sus hijos coman primero. Además, los padres también ponen cara a sus hijos delante de todos.

Si un niño comete un error en público, los padres no lo reprenderán severamente. Porque creen que si no dan la cara a sus hijos en público es una cuestión de falta de dignidad. El objetivo de la película "Kid" es hacer que los niños se den cuenta de sus errores, independientemente del lugar. Entonces, incluso si el niño comete un error, los padres lo llevarán a casa y le darán una lección. Al lidiar con los errores de los niños, los padres también respetarán a sus hijos y comprenderán las razones de sus hijos. Luego eduque a los niños según los principios. De hecho, a medida que los niños crecen, se dan cuenta de sus errores. Al educar a los niños, golpear y regañar no debería ser la primera prioridad. Permitir que los niños se den cuenta verdaderamente de sus propios errores debería ser el propósito de la educación, para evitar que los niños cometan los mismos errores en el futuro.