Ánfora frágil

El descubrimiento de Amphibianus fragilis se remonta a 1877, cuando los hombres del famoso paleontólogo Edward Drinker Cope descubrieron en Colorado, Estados Unidos, una pieza enorme pero incompleta de vértebra fosilizada, de 1,5 metros de altura.

Después de investigaciones, la ciencia popular cree que el fósil pertenece al diplodocoide y que la altura cuando está completo puede alcanzar los 2,7 metros. Basándose en este enorme fósil, Cope nombró a la segunda especie de Amphicoelias: Amphicoelias fraillimus.

El único fósil de Amphotericus fragilis (numerado AMNH FR 5777) finalmente se rompió y se perdió debido a su mala estructura, lo cual es muy apropiado para su nombre.

Aunque el fósil se perdió, en el documento de nombre se dejó una introducción detallada al fósil y un bosquejo detallado del fósil. Se cree que Amphibianus fragilis es real y es el vertebrado más largo que jamás haya vivido en la Tierra y el vertebrado terrestre más grande.

La controversia sobre Amphotericus fragilis se ha centrado en su existencia.

Pero el paleontólogo Kenneth Carpenter partió de otro ángulo e hizo nuevos descubrimientos. Basándose en bocetos de los fósiles que quedaron, Carpenter los comparó con otros fósiles de saurópodos.

Encontró que las características de las frágiles vértebras de Diplodocus (protuberancias en forma de placas en la superficie de las vértebras y espinas neurales neumáticas) eran diferentes de las de las vértebras de Diplodocus, pero en cambio eran diferentes de las de las vértebras de Rebazisaurus. . Según este descubrimiento, se especula que si realmente existiera Amphibianus frágil, debería pertenecer a la clase rebazisaurian.