¿Sigue siendo útil la educación temprana para niños de 4 años?

Cuatro años es relativamente mayor. Si quieres enseñar antes, me temo que tienes que darte prisa, es un poco tarde.

Investigación científica: Los bebés que han recibido educación temprana durante mucho tiempo tienen mejor aceptación y personalidad de las cosas externas que los bebés que no han recibido educación temprana.

¡Antes de los tres años, es la época dorada de la educación infantil!

La infancia es un período crítico para el desarrollo de la inteligencia en la vida. La educación temprana puede mejorar los resultados del aprendizaje. Por ejemplo, algunas personas piensan que la educación infantil es la mejor edad para que los niños aprendan el idioma hablado cuando tienen entre 2 y 3 años; el aprendizaje de idiomas extranjeros no debe realizarse después de los 4 o 5 años, porque en este momento, los niños no se confundirá con su propio idioma; 5-5 años y medio es el momento para dominarlo. La mejor edad para los conceptos numéricos. 6 años es la mejor edad para desarrollar la percepción del tamaño y la orientación.

La inteligencia o psicología humana es el resultado de la interacción entre la genética y el entorno. El estudioso japonés Kimura Keiichi cree que las capacidades potenciales de los niños siguen la ley del declive. Es decir, un niño con una capacidad potencial de 100 puntos al nacer puede convertirse en una persona con una capacidad potencial de 100 puntos si recibe una educación ideal al nacer, si comienza la educación a la edad de 5 años, incluso con una educación ideal, usted; solo puedes convertirte en una persona con 80 puntos; si comienzas la educación a la edad de 10 años, solo puedes convertirte en una persona con 60 puntos;

La educación temprana puede favorecer el desarrollo del cerebro. A algunos padres les preocupa que la educación temprana de sus hijos dañe sus cerebros. De hecho, esta preocupación es innecesaria. Algunos investigadores explotan el cerebro animal y los cambios bioquímicos. Los hechos han demostrado que una adecuada estimulación ambiental temprana y oportunidades de aprendizaje no sólo no perjudican el desarrollo del cerebro, sino que también lo mejoran.