En comparación con los conceptos estéticos tradicionales de Japón, la cultura de los ojos negros se centra en una estética antitradicional. En esta estética, los looks y estilos inusuales se consideran centrales en las tendencias. Muchos jóvenes dedican mucho tiempo y energía a crear su propia imagen de cara negra, incluida la ropa, el peinado y el maquillaje. Este estilo cultural enfatiza la importancia de la autoexpresión personal y también proporciona una plataforma para que muchos jóvenes busquen la singularidad y la libertad.
En general, la cultura del blackface es un cambio estético que podemos ver en los jóvenes japoneses. Ya no es simplemente una antitradición, sino también una búsqueda de la autoexpresión. Aunque esta cultura está llena de controversias y desacuerdos, nos ha aportado una gran iluminación. Desde la cultura Aheiyan podemos ver el impacto de los tiempos cambiantes, así como la diversidad de la naturaleza humana y las infinitas posibilidades de la creatividad.