En primer lugar, debemos prestar atención a los métodos de educación de los niños. Al educar a los niños, los padres deben utilizar diversos métodos para jugar y contar historias a sus hijos, pero nunca golpearlos ni regañarlos. Si un padre siempre golpea y regaña a su hijo, es posible que no pueda lograr que el niño acepte a sus padres. Los niños son más emocionales cuando son pequeños, por eso debes prestar atención a controlar sus emociones y no dejar que hagan cosas que no les interesan. Los padres deben aprender a comunicarse con sus hijos. Sólo así los niños podrán aprender mejor.
En segundo lugar, los niños encuentran interesante la historia. Cuando los padres educan a sus hijos, pueden contarles historias para hacerlos más interesantes. Los niños están más interesados en cosas interesantes. Los niños sienten que sus padres están dispuestos a escuchar e imaginar cosas, por eso son más serios. Algunos niños son más curiosos, por eso, cuando los padres enseñan a sus hijos a contar cuentos, les piden que escuchen con atención. Los padres no deben educar a sus hijos todo el tiempo, de lo contrario los niños no sólo se aburrirán sino que también se resentirán.
En tercer lugar, ¿es realmente así? De hecho, los niños son más curiosos. Si los padres predican ciegamente a sus hijos, los niños se sentirán disgustados y no estarán dispuestos a escuchar lo que sus padres dicen. Si los padres prestan atención a los métodos educativos al educar a sus hijos, les contarán historias, harán preguntas, dejarán que los niños dominen el conocimiento y escucharán las palabras de sus padres. Los niños están muy atentos al escuchar cuentos. Los padres pueden hacer más preguntas y guiar a sus hijos en función de sus ideas.