En general, la relación entre padres e hijos de niños que son enviados a instituciones de educación infantil demasiado temprano también es muy alienada, y los niños pueden incluso odiar a sus padres, lo que hace que pierdan su infancia feliz. Cuando los niños tienen entre tres y cuatro años, es bueno enviarlos al jardín de infancia, lo que también puede mejorar su motivación para aprender. Por eso, mucha gente también piensa que la educación infantil es inútil. Muchos padres jóvenes envían a sus hijos a instituciones de educación temprana para que puedan aprender conocimientos porque no tienen tiempo para trabajar.
Los padres deben involucrarse en las etapas de crecimiento de sus hijos y pasar más tiempo con ellos. Los niños son tan dependientes de sus padres cuando son pequeños que no pueden sentir el calor de sus padres cuando entran en un ambiente extraño, lo que puede incluso cansarlos de estudiar más tarde. Algunos bebés son más independientes. Permitir que los niños aprendan temprano para mejorar su inteligencia también estimulará su capacidad de pensamiento y los hará más inteligentes en el futuro.
Pero el impacto en cada niño es diferente y estos problemas varían de persona a persona. Generalmente, para las instituciones de educación infantil de alta calidad, no solo se considerarán y evaluarán los recursos externos, sino también los casos exitosos de experiencia de la industria, y se deben medir todos los aspectos. Ninguna palabra puede representar si un niño es apto para la educación infantil. Hay mucha información detallada que realmente puede darle la respuesta. Los padres deberían guiar mejor el crecimiento de sus hijos y establecer un camino de crecimiento exitoso para sus hijos. Esta es la mejor manera de moldearlos. Los padres también deben cuidar bien de sus hijos y permitirles establecer la relación más estrecha con ellos.