Zhang Juncheng nació en una familia rural pobre en Shaanxi con siete hijos, pero estaba harto de la injusticia en su pequeño lugar y decidió irse al extranjero hasta lograr algo antes de regresar a su ciudad natal. A la edad de 19 años, Zhang Juncheng se convirtió con éxito en guardia de seguridad en la Universidad de Pekín. Él piensa que es el mejor trabajo que ha tenido. Pero una vez en servicio, se sintió estimulado. Cuando estaba de servicio en la puerta oeste de la Universidad de Pekín, conoció a siete extranjeros. Los extranjeros estaban furiosos y querían entrar al campus, pero él los detuvo. Debido a que no entendía idiomas extranjeros, los extranjeros se burlaban de él, lo que inspiró su anhelo de conocimiento. Zhang Juncheng recibió una recompensa de Dios y contó con sus propios nobles para ayudarlo. Al ver a Zhang Juncheng trabajar tan duro para aprender inglés, un profesor del Departamento de Inglés de la Universidad de Pekín le dio dos tarjetas de escucha gratuitas para tomar clases. Zhang Juncheng estaba muy agradecido.
Las cosas buenas llegan con dificultad y los puntajes en inglés de Zhang Juncheng mejoraron a pasos agigantados, lo que también sentó las bases para que fuera admitido en una universidad para adultos. Se puede decir que los extraordinarios esfuerzos de Zhang Juncheng han logrado todo lo que tiene ahora. Cuando estudiaba en la Universidad de Pekín, había visto cómo era la Universidad de Pekín en diferentes épocas. Era común estudiar toda la noche. Zhang Juncheng se convirtió en el primer guardia de seguridad de la Universidad de Pekín en tomar el examen de ingreso a la universidad, y también logró con éxito un contraataque en la vida y logró un salto en la clase.
Después de completar sus estudios, Zhang Juncheng decidió regresar a su ciudad natal de Changzhi. Trabajó duro como maestro de primera línea a nivel de base y luego se convirtió en director del Departamento Político y luego en vice. principal. Finalmente, fundó la Escuela Secundaria Vocacional de Ciencia y Tecnología de Changzhi y se convirtió en el director de la escuela. La mala experiencia le hizo no olvidar nunca lo terrible que puede ser la falta de conocimiento. Por ello, decidió ser un maestro, un director que trabaja en primera línea y un talento destacado que puede cambiar la cara de su ciudad natal. Zhang Juncheng pasó de ser un pobre guardia de seguridad en la Universidad de Pekín a ser director de una escuela en su ciudad natal. Es innegable que el problema de la consolidación de clases en la sociedad es cada vez más grave, pero esto no significa que el origen familiar lo determine todo. El destino todavía está en las propias manos, y creemos firmemente que Dios recompensa a quienes trabajan duro.