Se acabó el invierno y llega la primavera. El 3 de marzo de cada año es el Día de las Niñas (Festival del Sacrificio del Bebé). En Japón, este es el día más feliz para las niñas. Cada hogar tiene un puesto de muñecas (pequeño altar/ひなだん) con varias muñecas antiguas y bonsáis de flor de azahar o de cerezo. Según la costumbre, el método de decoración es único en todas partes. Todas las muñecas expuestas fueron hechas y compradas por mí, y la mayoría de ellas fueron regalos de la familia de mi abuela. En este día, las niñas usarán hermosos "kimonos" (ropa tradicional japonesa), invitarán a sus amigos más cercanos a transferir dinero, se sentarán frente a muñecas disfrazadas, comerán, beberán y se divertirán, y disfrutarán felizmente del festival.
Se dice que antiguamente, en China, después de nacer un niño, había que confeccionar un muñeco en casa como señal del crecimiento saludable del niño. Esta costumbre se extendió desde China hasta la dinastía Heian en el antiguo Japón, pero las muñecas en esa época estaban hechas de bambú como esqueleto y cubiertas con papel. Más tarde evolucionó gradualmente hasta convertirse en una muñeca de este tipo.