También le gusta el resultado cuando el hombre narra primero, y luego habla del tema fuegos artificiales. Un problema con el japonés es que a menudo pone el resultado al final para enfatizar la función.
También me gusta ver los fuegos artificiales y los bombardeos de Bilibili. Algunas personas dicen que en la gramática japonesa, las personas que deberían llamarme fuegos artificiales también están muy felices.
Un gran problema con el japonés es que al omitir el tema siempre se omite el tema en la revista mensual.