En Japón los estudiantes tienen tres vacaciones largas al año: vacaciones de primavera, vacaciones de invierno y vacaciones de verano. Durante estas vacaciones, las escuelas generalmente no les asignan demasiadas tareas; más tareas relacionadas con la vida. Organizarán muchas actividades para ayudar a los niños a desarrollarse de manera integral. La mayoría de estas actividades son actividades prácticas extraescolares. Aprender conocimientos de los libros es importante, pero también debe combinarse con la vida real. Es importante aprovechar al máximo lo que se aprende. Y los padres japoneses animarán a sus hijos a hacer esto.
Al ser Japón un país insular, los desastres naturales son muy frecuentes. Por lo tanto, las vacaciones son una parte muy importante para cultivar las habilidades de supervivencia de los niños, como mejorar la conciencia y las habilidades de resistencia a los terremotos; Durante las vacaciones, algunas instituciones realizarán actividades de simulación de terremotos para permitir a los estudiantes experimentar la escena del terremoto de manera más realista, con el fin de aprender más conocimientos sobre resistencia a los terremotos y aplicarlos en la práctica.
Los padres japoneses conceden gran importancia a cultivar los intereses y pasatiempos de sus hijos, como el fútbol, el arte, la música, etc. Durante las vacaciones, casi todas las escuelas organizan diversas clases de capacitación para atraer a los estudiantes, y sus gimnasios generalmente no están cerrados porque los maestros alientan a los estudiantes a ir a la escuela voluntariamente para hacer ejercicio físico para mejorar su condición física;