Incidente de radiación nuclear, Fukushima, Japón. Si hablamos del momento de la fuga, hay que mencionar la central nuclear de Fukushima, Japón. En primer lugar, esta central nuclear es la principal del mundo. Durante otro terremoto se produjo accidentalmente una fuga nuclear.
Teniendo en cuenta la salud de los residentes y evitando una mayor radiación, todos fueron trasladados a un lugar seguro. En los últimos diez años, la salud de todos también ha sufrido algunos cambios. Sin embargo, alguien ha publicado muchos artículos sobre este tema en esta década, y en estos artículos podemos encontrar que a medida que la multitud evacua gradualmente, el impacto ha comenzado a volverse cada vez más grave.
Por el cambio de la humanidad. Un mes después del accidente, vimos que las tasas de mortalidad comenzaron a aumentar exponencialmente, siendo las personas mayores que vivían en centros de atención a largo plazo las más afectadas. La mayoría de ellos murieron de neumonía. Esto también tiene una especial relación con su físico y resistencia.
No sólo eso, según las estadísticas, el número de pacientes diabéticos ha aumentado aproximadamente un 5% en unos tres años. Aunque no es obvio, muchas personas han estudiado que la radiación puede causar diabetes debido a que cambia sus patrones de ejercicio.
Un caso real de una persona que sufre una radiación nuclear. El editor también quiere hablar aquí de los cambios físicos de un empleado japonés después de haber estado expuesto a la radiación nuclear. Se sabe que si se expone a la radiación nuclear, primero tendrá un mayor riesgo de cáncer. Pero cuando ocurrió el accidente, esta persona estaba más cerca de la radiación nuclear, pero en la etapa posterior, se descubrió que su piel estaba un poco más oscura, sus manos estaban un poco rojas e hinchadas y se volvió más despierto.
Esto también hizo muy felices a los médicos de aquel momento, porque creían que se podía curar por completo.
Siete días después, cuando le hicimos un examen físico de rutina, descubrimos que los glóbulos blancos de su cuerpo habían comenzado a seguir disminuyendo y las células ya no se renovaban. Esto significa que el metabolismo de su cuerpo se ha detenido, la piel ha comenzado a caerse gradualmente e incluso la carne de sus costillas ha comenzado a verse.
Su estado empeoró durante los días siguientes. Como las células ya no se renovaban, sus intestinos empezaron a sangrar. Como no podía detener la hemorragia, tuvieron que seguir dándole transfusiones de sangre. De esta manera persistió durante casi dos meses, y luego desarrolló problemas físicos, muchos problemas, se le aceleraron los latidos del corazón y falleció hace más de 80 días.