En 1957, Tsung-Dao Lee y Chen-Ning Yang recibieron el Premio Nobel de Física por "el descubrimiento de la destrucción del principio de paridad". En 1971 fue elegido miembro de la Academia Nacional de Ciencias. Tsung-Dao Lee hizo contribuciones innovadoras a la mecánica estadística. En vista de sus grandes contribuciones a la amplia gama de la física nuclear, fue galardonado con el Premio Einstein de Ciencias, el título de caballero más alto de Italia, y fue elegido académico de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias y académico de la Academia Nacional de Ciencias de Linchi, Italia.
Desde 1972, ha visitado China muchas veces para visitar a familiares, visitarlos y dar conferencias. Bajo su asesoramiento y arreglos, 915 estudiantes de posgrado viajaron al extranjero para estudiar y capacitarse en los diez años comprendidos entre 1979 y 1989. En 1984, fue nombrado profesor honorario de la Universidad de Tsinghua. En 1985, abogó por el establecimiento de una estación móvil postdoctoral y se desempeñó como consultor del Comité Nacional de Gestión Postdoctoral y presidente honorario de la Fundación Científica Postdoctoral de China. En 1986, se estableció el Centro de Ciencia y Tecnología Avanzada de China y él se desempeñó como su director. En 1992, la Universidad de Fudan estableció la Beca de Física Tsung-Dao Li. En junio de 1993, fue nombrado profesor honorario de la Universidad del Noroeste de China. En junio de 1994, fue elegido como el primer grupo de académicos extranjeros de la Academia de Ciencias de China. Ganó el Premio Internacional de Cooperación Científica y Tecnológica de China en 1995. Es autor de Teoría de campos, Física de partículas y Mecánica estadística.
El 23 de enero de 1998, se estableció el "Fondo Qin Hui (Junzi bajo el prefijo bambú)-Li Zhengdao". Este fondo fue establecido por el profesor Li Zhengdao y su difunta esposa, la Sra. Qin Hui (Zhu Zitou Jia Jun) con todos sus ahorros privados. Su objetivo es ayudar a estudiantes universitarios destacados a utilizar sus vacaciones y su tiempo libre para observar prácticas en institutos de investigación científica, de modo que los estudiantes jóvenes, especialmente aquellos que estudian ciencias no naturales, puedan ampliar sus horizontes, comprender, preocuparse y amar la ciencia, y establecer una Espíritu científico, actitud y forma de pensar.
¡Vale la pena aprender!