Surcos de unos pocos milímetros de profundidad, las líneas formadas por estos surcos son rectas. A juzgar por los signos de colapso, la estructura arquitectónica del templo está hecha de enormes piedras como bloques de construcción. Estas piedras son muy duras y las uniones entre las piedras las mantienen unidas como protuberancias y surcos. Cerca del lugar hay una losa de piedra cuadrada con una superficie muy lisa, que no ha sufrido ningún daño después de miles de años.
Con conceptos modernos, habría sido imposible construir un edificio megalítico tan continuo en ese momento.