1. Promover el desarrollo cognitivo: la educación temprana puede ayudar a los bebés a comprender cosas nuevas, aprender lenguaje, matemáticas, ciencias y otros conocimientos, y mejorar las capacidades cognitivas.
2. Mejorar las habilidades sociales: A través de la interacción con sus compañeros, los bebés pueden aprender habilidades sociales como compartir, cooperar y comunicarse, que son muy importantes para sus futuras relaciones interpersonales.
3. Cultivar la confianza en sí mismos: La educación temprana permite a los bebés probar cosas nuevas y tener éxito, mejorando así su confianza en sí mismos y su autoestima.
4. Promover el desarrollo físico: la educación temprana puede proporcionar una variedad de deportes y juegos apropiados para su edad para ayudar a los bebés a hacer ejercicio y promover el desarrollo físico.
5. Cultivar intereses y pasatiempos: la educación temprana puede proporcionar a los bebés una variedad de actividades y juguetes interesantes, permitiéndoles descubrir sus intereses y pasatiempos y estimular su creatividad e imaginación.