Educación temprana: tratar correctamente las disputas entre niños

En la vida diaria, a menudo nos encontramos con niños cuyas caras están rojas e incluso tienen lágrimas en los ojos a causa de un juguete. Cuando los padres se encuentran con ellos, algunos los regañan en voz alta, otros intervienen y otros defienden a sus hijos. En definitiva, sólo hay una razón. A los ojos de los padres, las peleas son siempre algo que no se reconoce y afecta las relaciones amistosas. Pero, de hecho, las disputas entre niños son un fenómeno natural y no son del todo malas. A menudo son beneficiosas para el desarrollo de las habilidades de comunicación de los niños y su crecimiento espiritual saludable, y tienen una importancia irremplazable en la enseñanza de adultos.

En primer lugar, creo que las disputas entre niños son una buena oportunidad para que los niños experimenten tolerancia y humildad. Los niños de hoy son todos hijos únicos. En casa juega solo con juguetes, los adultos le dejan jugar con ellos y nadie peleará por ellos. En el jardín de infancia, los niños que crecen en el mismo entorno inevitablemente chocarán entre sí. Las diferentes opiniones y puntos de vista entre sus compañeros pueden ayudar a los niños a comprender cómo llevarse bien con sus compañeros y aprender a ser humildes unos con otros.

En segundo lugar, las disputas entre niños son lecciones importantes para aprender a manejar las relaciones interpersonales. Teóricamente, las disputas entre niños son manifestaciones de conflictos en sus interacciones interpersonales iniciales. Al manejar disputas, aprenden gradualmente a observar y pensar, tienen la oportunidad de aprender a comunicarse con los demás y gradualmente dominan las habilidades de comunicación interpersonal. Como padres, deben darles a sus hijos la oportunidad de manejar disputas y darles afirmación y aliento cuando las resuelvan. Pero no podemos dejarlo pasar y debemos guiarlo a tiempo. Cuando un niño maneja mal algo, aproveche la oportunidad para ayudarlo a distinguir el bien del mal. Con el tiempo, los niños aprenden a llevarse bien con los demás y a coordinar sus relaciones con los demás. Dominar esta habilidad beneficiará a su hijo de por vida.

Además, las disputas entre niños también favorecen el cultivo de las habilidades de resolución de problemas de los niños. Cuando hay disputas entre niños, en la mayoría de los casos, debemos adoptar una actitud de observación tranquila y darles a los niños la oportunidad de resolver el problema de forma independiente; cuando se trata de dificultades, los padres no tienen que presentarse de inmediato; Pueden dar algunas sugerencias para que los niños elijan, para que comprendan que todavía tienen que resolver sus propios problemas por sí solos. Esto no sólo mejora la capacidad de autocuidado del niño, sino que también cultiva la confianza en sí mismo.

Un niño que se está desarrollando hacia la independencia y la superación personal no puede ser coherente con los demás en todo. La diferencia es normal y razonable. Creo que como padre, cuando se trata de disputas entre niños, no se debe armar un escándalo, sino tratarlos con calma y guiarlos correctamente. Esto ayudará al desarrollo saludable de sus hijos.