La intervención temprana es clave
La intervención temprana es clave. A través de la fisioterapia, la logopedia y el entrenamiento cognitivo se puede estimular el sistema nervioso de los bebés prematuros y ayudarles a desarrollarse mejor. Los programas de intervención deben adaptarse a las circunstancias específicas de cada bebé.
La educación familiar es indispensable.
La educación familiar es una parte indispensable. Interactuar y jugar con niños no solo construye conexiones emocionales profundas, sino que también mejora las habilidades sociales y de autocuidado de los niños. Estimular el lenguaje y el potencial cognitivo de los niños a través de la lectura y el canto.
La educación escolar es una etapa importante.
La educación escolar es una etapa importante en el crecimiento del niño. Los programas educativos personalizados, el asesoramiento psicológico y los servicios de apoyo social pueden ayudar a los niños a superar las dificultades de aprendizaje e integrarse mejor en la sociedad.
La seguridad médica es una condición necesaria.
La seguridad médica es una condición necesaria. Los bebés prematuros con discapacidad intelectual requieren tratamiento y atención a largo plazo. El gobierno y la sociedad deberían brindarles más apoyo y atención para garantizar que reciban un tratamiento oportuno y eficaz.