El tiempo para picar es limitado. Consuma un refrigerio dos horas antes de acostarse por la noche y nunca duerma después de una comida. De lo contrario, no solo será difícil de digerir, sino que también puede aumentar el riesgo de reflujo gastroesofágico.
Existen tabúes a la hora de añadir alimentos. Los alimentos fritos, los alimentos con mantequilla, las barbacoas, el alcohol y otros alimentos picantes, así como una gran cantidad de frutos secos, no son aptos para comer por la noche. Comer una gran cantidad de nueces por la noche puede provocar problemas de sueño o incluso insomnio. Las personas de mediana edad y personas mayores también pueden sufrir reflujo ácido y acidez de estómago.