En 1814, un pintor famoso del período Edo de Japón acuñó el término "manga" para referirse a su pincelada informal, líneas concisas y personajes destacados como temas, utilizando la mitología y la historia como temas. Conjunto de pinturas dibujadas para el contenido de la vida diaria.
Los cómics japoneses contemporáneos han absorbido muchas técnicas de expresión de las pinturas tradicionales japonesas, como la pintura zen, el ukiyo-e, la pintura loca y el shunga.
En el siglo XIX aparecieron las caricaturas satíricas que criticaban la actualidad y la política. La revista de cómics británica "Punch", fundada en 1841, tiene la mayor influencia a este respecto. Punch se publicó en japonés en 1862, y más tarde se utilizó "punch-painting" para referirse a caricaturas de estilo europeo. En 1877, apareció en Japón una publicación perforada "Tuantuan Zhenzhen". Los cómics utilizaban cuadros de diálogo con globos y algunas técnicas de pintura occidentales. En 1902 apareció en Japón el primer cómic de cuatro fotogramas con diálogos mecanografiados.
Otro factor que influyó en los cómics japoneses provino de la explosión del cómic en los Estados Unidos entre los años 1960 y 1930. La difusión de la animación de Disney influyó en muchos dibujantes japoneses.
Los cómics japoneses en el verdadero sentido moderno nacieron después de la Segunda Guerra Mundial. El "dios del manga" japonés Osamu Tezuka le dio a los cómics un nuevo significado. Absorbió las características del arte tradicional y trató de aplicar varias técnicas pictóricas impresionantes a la creación del cómic. Incorporó varias técnicas de expresión cinematográfica, como zoom, gran angular y vista aérea, en los cómics, dándoles una sensación cinematográfica. Osamu Tezuka llevó con éxito los cómics japoneses a un nuevo período de desarrollo, les dio un estilo distintivo y sentó las bases para el rápido desarrollo de la industria del cómic japonés.