En el otoño de 1930, Wen Yiduo trabajaba en la Universidad Nacional de Qingdao como decano de la Escuela de Artes Liberales y director del Departamento de Literatura China. En ese momento, Qingdao era una ciudad costera famosa. La influencia del dominio colonial era grave y los japoneses eran arrogantes y malvados aquí. Un estudiante de la Universidad de Qingdao fue golpeado hasta la muerte por un pícaro japonés en la playa sin ningún motivo, pero el pícaro japonés envió al estudiante a la comisaría para su detención. Mientras miraba a los japoneses con una sonrisa halagadora, la policía llamó y acusó a la escuela de complacer a los estudiantes. Wen Yiduo se enfureció después de escuchar esto y gritó: "¡China! ¡China! ¿Estás muerto?". Le pidió al director que juzgara. Después de fuertes protestas de Wen Yiduo y los estudiantes, la policía tuvo que liberar a los estudiantes.
Durante 1932, la lucha por el poder y los intereses entre el gobierno nacional de Nanjing y las fuerzas locales en Shandong se extendió a la Universidad de Qingdao, con disputas entre facciones y agitación frecuente. Wen Yiduo fue atacado y calumniado mucho y se vio obligado a dimitir. Wen Yiduo dejó Qingdao en 1932 y regresó a su alma mater, la Universidad de Tsinghua, como profesor en el Departamento de Chino. El jefe del Departamento Chino en ese momento era Zhu Ziqing Wen y Zhu, dos poetas y eruditos, comenzaron a estudiar * * * y se hicieron amigos cercanos. Además de ser profesor en la Universidad de Tsinghua, Wen Yiduo también enseña en la Universidad de Yenching, la Universidad de Pekín, el Instituto de Arte y otras escuelas. Académicamente, también rastreó el estudio de la poesía Tang hasta el estudio de la poesía en las dinastías anteriores a Qin y Han, centrándose en explorar los campos de investigación de "El Libro de las Canciones" y "Chu Ci". Tras el estallido de la Guerra Antijaponesa, trabajó como profesor en la Universidad Nacional Asociada del Suroeste y participó activamente en la lucha patriótica y democrática. En 1937, al comienzo de la Guerra Antijaponesa, enseñó en la Universidad Nacional Asociada del Suroeste. Durante los ocho años de la Guerra Antijaponesa, se dejó crecer la barba y juró no afeitarla hasta que se ganara la guerra, expresando su determinación de luchar hasta el final.