La educación familiar más exitosa es la de una madre "blanda" y un padre "duro". ¿Estás de acuerdo con esta visión de la paternidad?

El editor está especialmente de acuerdo con este concepto de paternidad, porque las parejas no pueden regañar a sus hijos al mismo tiempo. En la educación de los niños, una persona hace el papel malo y la otra la cara roja, para que los niños se den cuenta de sus errores y sientan el cuidado y el amor de sus padres. Por lo tanto, el editor cree que una educación familiar exitosa requiere una madre suave y un padre duro, para que los niños puedan recibir una mejor educación y llegar a ser muy buenos.

La educación familiar más exitosa es la de una madre "suave" y un padre "duro". ¿Estás de acuerdo con esta visión de la paternidad? Este tipo de educación es muy correcta, porque el padre es estricto y tiene un carácter serio, por lo que no necesariamente puede ser bondadoso al educar a sus hijos, pero la madre es amable, por lo que puede educar bien a sus hijos y hacer que sus hijos sean buenos. carácter amable. Los niños entienden la gratitud y el amor. En este tipo de educación, los niños pueden llegar a ser particularmente buenos, comprender las buenas intenciones de sus padres y volverse más inteligentes. Después de todo, los niños también necesitan ser cuidados. Los padres no deben criticar a sus hijos todo el tiempo, sino animarlos adecuadamente. Aquí es donde mamá puede desempeñar un papel. La madre puede decirle a su hijo que el padre te ama, pero el método educativo es diferente al de la madre. Hay que adaptarse al estilo de crianza de sus padres.

Este tipo de educación es muy buena y puede hacer que los niños sean excelentes. El editor cree que este tipo de educación es muy buena. Bajo este tipo de educación, los niños pueden mejorar, comprender las buenas intenciones de sus padres, escuchar sus palabras, tomar algunas decisiones correctas basadas en las sugerencias de sus padres y no ser particularmente independientes. Por tanto, a la hora de realizar la educación familiar, los roles de los padres deben ser diferentes. No pueden animar a sus hijos al mismo tiempo ni criticarlos al mismo tiempo. Una persona puede animar a otra a señalar los errores del niño y mejorarlo.