Me pregunto si de repente quieres usar gologolo para limpiar la casa. (Yo) lo soy ahora.
Un pequeño ovillo de lana sobre la manta de terciopelo que ni siquiera se consideraba basura fue limpiado por gologolo (risas). Por cierto, el suelo debajo del taburete, en el pasillo y en el baño está rodando. No puedo dejar de desplazarme. Está bien, puedes irte a dormir.