A medida que se acerca el día de la graduación, los estudiantes universitarios tienen que tomar decisiones sobre sus vidas futuras. El hecho de que una persona quiera realizar el examen de ingreso a un posgrado o encontrar un trabajo depende en gran medida de sus intereses personales.
Para aquellos que desean independencia financiera y poner en práctica lo que han aprendido en la universidad, encontrar un trabajo puede ser a la vez satisfactorio y gratificante. Durante años, han utilizado el dinero de sus padres para financiar su educación, y no sin culpa. Además, muchas veces durante sus estudios debieron sentirse avergonzados por quedarse cortos de dinero o gastar el dinero de sus padres en “lujos”. Convertirse en el sostén de la familia después de graduarse es su principal aspiración.
Sin embargo, aquellos que quieran aprovechar las ventajas de la universidad intentarán matricularse en cursos de posgrado. Para ellos, una maestría o incluso un doctorado representa un objetivo mayor que una licenciatura. Del mismo modo, el éxito y los intereses de sus vidas residen más en los logros académicos que en ganar dinero.
Por lo que a mí respecta, siempre ha sido mi sueño obtener una titulación superior. Esto se basa en mi creencia de que debería haber investigado y aprendido más cuando era más joven.