Comprueba la barra de tareas
Primero, debemos comprobar si hay software y programas abiertos en nuestra barra de tareas. Cierre estos programas y software abiertos uno por uno. Si no se puede cerrar después de apagarlo, es posible que todavía se esté ejecutando algún software oculto en segundo plano.
Finalizar el proceso
Haga clic en la tecla de acceso directo para finalizar el proceso: CTRL ALT DELETE, que en conjunto significa finalizar el proceso. Tras pulsar estas tres teclas a la vez veremos la ventana del ordenador finalizando el proceso y entraremos al programa para ver qué software sigue ejecutándose en nuestro ordenador. Apágalo todo.
Cerrar sesión y apagar.
Busque el menú Inicio, haga clic en el menú Inicio y veremos la tecla de aviso de apagado. Haga clic en el botón Apagar y cierre sesión. Después de cerrar sesión, toque Apagar nuevamente para cerrar la sesión.
Cancelar reinicio automático
Haga clic con el botón derecho en Equipo y seleccione Propiedades. Haga clic en Configuración avanzada del sistema y luego haga clic en Configuración. Desmarque Reiniciar automáticamente y haga clic en Aceptar.
Desmarca la casilla "Habilitar".
Abre el menú Inicio, escribe "gpedie.msc" y presiona Enter. En la página que se abre, seleccione Configuración del equipo y haga clic en Plantillas administrativas. Haga clic en "Sistema" y haga clic en "Opciones de apagado". En la página emergente, desmarque "Activar" y seleccione "No configurado".