Nueve estrategias para mejorar el desempeño de los niños
1 Tener sueños
Los sueños son fuerza, dirección y dirección. esperanza.
¡Los niños con sueños son seguros, decididos y poderosos!
Quien se fija el objetivo es responsable.
2. Deje que los niños hagan planes y que sean ellos los que “tomen las decisiones”.
Quien toma la decisión (planificación) es quien toma las decisiones. La toma de decisiones trae una sensación de logro y la toma de decisiones trae un sentido de responsabilidad.
¿Por qué los niños no hacen los deberes? La fuerza interna desaparece y los demás odian la fuerza externa.
La educación alternativa crea bebés gigantes modernos.
Ayude a los niños a darse cuenta de que el cambio es una fuerza interior.
3. Establecer el estatus y la confianza de los niños en la escuela.
Sin posición no hay confianza, sin confianza no hay energía y sin energía no hay fuerza.
La versatilidad es un plus para la confianza en sí mismos, y debemos ayudar a que los niños tengan el capital para tener confianza.
El hogar es un refugio cálido que da fuerza a los niños.
4. Ayude a los niños a eliminar los tres obstáculos principales del aprendizaje (obstáculos de los maestros, obstáculos de las tareas y obstáculos de las relaciones con los compañeros).
5. Ayude a los niños a limpiar los canales
Hay varias relaciones de canales en la vida: canal marido-mujer, canal padre-hijo, canal profesor-estudiante, canal supervisor-subordinado, canal colega. , etc. Dondequiera que estén obstruidas las tuberías, hay un problema.
Existen siete relaciones entre el rendimiento académico de los niños: relación con los padres, relación con el maestro, relación con los compañeros de clase, relación con los libros de texto, relación con la escuela, relación de estatus y relación natural.
6. Una familia con energía positiva
Una familia con energía positiva es una familia cálida y armoniosa.
Un puerto cálido es garantía y fuerza para que los niños zarpen. La energía positiva trae fuerza y alegría.
7. Ayuda a desarrollar buenos hábitos de estudio.
La época dorada para la formación de hábitos es antes del cuarto grado.
Hábitos correctos de estudio: autoplanificación, prestar atención en clase, responsabilizarse de los deberes y preguntar si no entiendes.
8. Ayude a los niños a ser inteligentes.
Tres sugerencias: estar expuesto a más cosas nuevas, viajar más y leer más clásicos.
9. Utiliza el poder del pensamiento
Escuchar y aprender son entradas, y los exámenes son salidas. Los exámenes deben ser tranquilizadores, alegres y centrados.