Autor del libro "La vida educativa familiar durante la epidemia"

Educación familiar durante la epidemia Desde el brote de la neumonía por el nuevo coronavirus, mi ciudad ha implementado medidas de bloqueo, las escuelas han estado cerradas y mi familia también ha entrado en un estado de aislamiento domiciliario. Mi trabajo como mentor ha cambiado mucho. Durante este período especial, experimenté muchas experiencias educativas familiares únicas.

Durante la epidemia, la educación en línea se convirtió en nuestro principal método. Realizo enseñanza a distancia con estudiantes a través de plataformas online. Aunque no hay comunicación cara a cara, intentamos mantener la interacción con los estudiantes. Las lecciones en video periódicas todos los días me permiten observar directamente el estado de aprendizaje de los estudiantes y brindarles orientación y ayuda oportunas. Descubrí que la educación en línea no sólo ayuda a los estudiantes a mantener su progreso de aprendizaje, sino que también desarrolla su aprendizaje independiente y sus habilidades de resolución de problemas.

Además de la enseñanza en línea, también me mantengo activamente en contacto con mis padres. Durante este período especial, los padres deben asumir más responsabilidades educativas y necesitan que yo les brinde algunos consejos y ayuda educativos. Las conferencias telefónicas semanales me permiten comprender el aprendizaje y la vida de los estudiantes en casa y comunicarme con los padres sobre sus problemas y confusiones. A través de la cooperación con los padres, puedo ajustar mejor el contenido y los métodos de enseñanza para que los estudiantes puedan tener un buen ambiente de aprendizaje en casa.

En educación familiar, no solo ayudo a los estudiantes a completar sus tareas y estudiar, sino que también los aliento a participar en actividades familiares y mantenerse saludables. Los estudiantes son propensos al aburrimiento y la ansiedad debido al aislamiento prolongado en casa. Los animo a que utilicen este tiempo para desarrollar pasatiempos, como leer, pintar y aprender música. También compartí algunas actividades familiares divertidas con los padres para ayudarlos a crear un ambiente familiar feliz. Además, también les recuerdo a los estudiantes que presten atención a su salud física, hagan ejercicio con regularidad y mantengan buenos hábitos de trabajo y descanso.

Además del trabajo, también me enriquecí. Durante la epidemia, utilicé mi tiempo libre para participar en algunas capacitaciones y seminarios en línea para mejorar mi nivel cultural. Al mismo tiempo, también participo activamente en algunas comunidades educativas en línea y comparto mis experiencias y conocimientos con otros tutores. Al participar en estas actividades, no solo amplié mi red, sino que también aprendí muchos métodos y conceptos de enseñanza nuevos. El contenido anterior se publica a través del nombre en línea con el consentimiento del editor para explorar pasos de baile abiertos y libres.

Aunque la epidemia ha traído algunos problemas y presiones, todavía estoy lleno de esperanza y confianza. Creo que en la educación familiar puedo ayudar a los estudiantes a superar este período especial y hacerlos más fuertes y seguros cuando enfrentan dificultades. También creo que después de la epidemia, nuestra educación prestará más atención al desarrollo integral de los estudiantes y cultivará su creatividad y su capacidad para resolver problemas.

En general, aunque mi vida como tutor durante la epidemia es diferente a la habitual, sigo estando en la primera línea de la educación. A través de la enseñanza en línea, la comunicación con los padres y la orientación educativa familiar, hacemos todo lo posible para ayudar a los estudiantes a superar este período especial. Al mismo tiempo, también sigo enriqueciéndome y mejorando mi nivel académico. Creo que mediante nuestros esfuerzos conjuntos podemos derrotar la epidemia y abrazar un futuro mejor.