La eco-botella es un ecosistema cerrado, igual que la tierra.
La botella ecológica consiste en una esfera de vidrio transparente llena de camarones, algas, bacterias, agua de mar filtrada, coral gorgonia, guijarros y aire (la gorgonia es una sustancia dendrítica no viva).
Los guijarros de la botella ecológica representan la masa terrestre, que está compuesta aproximadamente de dos tercios de agua y un tercio de aire. La energía también es luz solar y, por supuesto, vida: camarones, algas, bacterias.
El ciclo ecológico en la eco-botella representa el ciclo ecológico simplificado de la tierra.
La luz y el dióxido de carbono del agua permiten que las algas realicen la fotosíntesis y produzcan oxígeno. Utilizan nutrientes inorgánicos en el agua, por lo que las algas son las productoras del sistema. Los camarones respiran oxígeno, liberan dióxido de carbono, se alimentan de algas y bacterias y excretan productos de desecho, por lo que son consumidores. Las bacterias descomponen los desechos del camarón en nutrientes inorgánicos para que los utilicen las algas, por lo que las bacterias se convierten en descomponedores.
Las gorgonias y las rocas pequeñas proporcionan escondites para que los microorganismos eviten ser comidos por los camarones y un lugar para que las bacterias crezcan como descomponedoras que descomponen los desechos en el ecosistema.
Por tanto, la comida y el gas de la botella ecológica se pueden reciclar de forma continua.
Las botellas ecológicas están selladas, por lo que no se puede añadir comida ni gas. Lo único que puede entrar al sistema es la luz, y todo el sistema está impulsado por la luz.