Las carreras de caballos de Tian Ji son una historia famosa en la historia de China.

Las carreras de caballos de Tian Ji es una famosa historia de arte y tácticas militares en la historia de China.

Las carreras de caballos de Tian Ji provienen de “Historical Records” (Volumen 65: “La Quinta Biografía de Sun Tzu Wu Qi”). Los protagonistas de la historia son Tian Ji, Sun Bin y el rey Qi Wei. Cuenta la historia de Tian Ji derrotando al rey Qi Wei para ganar el juego. Esta historia refleja la extraordinaria sabiduría y los destacados talentos militares de Tian Ji. Este es un ejemplo famoso en la historia de China, que revela cómo usar tus propias fortalezas para lidiar con las debilidades de tu oponente y ganar la competencia.

Tian Ji, un famoso general del Estado Qi a principios del Período de los Estados Combatientes, dirigió sus tropas para derrotar al ejército Wei en Guiling y Maling sucesivamente. Fue sellado en Xuzhou y fue profundamente querido y confiado. Él y Sun Bin eran compañeros militares y buenos amigos que se preocupaban el uno por el otro en la vida.

El significado y la inspiración de las carreras de caballos de Tian Ji

Primero, encuentre las ventajas de las desventajas. No es que no haya buenos caballos en el mundo, sino que falta Bole; creo que siempre tengo mis propias ventajas únicas.

El segundo es aprender a elegir. Si lo quieres todo, muchas veces no obtienes nada. Renunciar al yo pequeño y alcanzar el yo mayor es la mejor política.

El tercero es utilizar las propias fortalezas para atacar las debilidades del enemigo.

El cuarto es planificar primero y luego luchar. La estrategia es conseguir el doble de resultado con la mitad de esfuerzo, no hay por qué ser invencible.

En quinto lugar, en el ámbito local, nunca hemos derrotado a los fuertes con los débiles, y la fuerza es siempre la base de la victoria.

El sexto es entender a tu oponente y esconderte. Si te expones demasiado pronto y demasiado pronto, habrás perdido la oportunidad y solo podrás ser derrotado pasivamente. Conócete a ti mismo y al enemigo, ¡y nunca serás derrotado en cien batallas!