Capacitación post-epidemia

Si el mercado de la educación y la formación artística establece buenas normas y reglas industriales, mejora el nivel empresarial general, aumenta activamente los ingresos y reduce los gastos, entonces se revitalizará. En 2020, la situación económica no es optimista, principalmente debido a una epidemia inesperada, que tiene un gran impacto en todo el entorno social y económico, y el mercado de la educación y la formación artística también está en problemas. Cuando baja la marea, podemos ver quién nada desnudo. Las instituciones de educación y formación han sido un mercado de moda en los últimos años, y la afluencia de dinero especulativo también ha hecho que la industria se vuelva impetuosa. ¿Vas al frío invierno? Es a la vez una oportunidad y un desafío, y aprovechar la oportunidad es la clave.

En primer lugar, la popularidad del dividendo demográfico se ha ido beneficiando gradualmente de la tendencia general hasta cierto punto. En los últimos años, el mercado de educación y formación artística se ha desarrollado rápidamente y se han abierto un gran número de instituciones, especialmente en ciudades de primer y segundo nivel. Muchos niños comienzan la educación y formación artística en el jardín de infancia porque sus padres están ansiosos por no dejarlos perder en la línea de salida. Pero una epidemia hará que muchas personas vuelvan a la racionalidad y las clases de formación artística ya no serán la primera opción. Además, las tasas de fertilidad han seguido disminuyendo en los últimos años. A largo plazo, el bono demográfico está desapareciendo gradualmente.

En segundo lugar, dado que no podemos confiar en dividendos demográficos simples y extensos, entonces el mercado en problemas aprenderá del dolor y encontrará las razones por sí mismo. Los que realmente pueden persistir son los líderes de la industria. tendrá un gran impacto en la propia industria y el futuro de la industria se beneficiará. Una institución verdaderamente rentable debe saber cómo aumentar los ingresos y reducir los gastos, planificar razonablemente el regreso a este ciclo, ajustar la presión operativa, mejorar la calidad de los servicios docentes y estandarizar los estándares de educación y capacitación. Sólo con líneas tan estandarizadas y normalizadas podremos convertirnos en un verdadero líder educativo, ganar una buena reputación y obtener ganancias.

Así que, en última instancia, el mercado de la educación y la formación artística sólo puede rejuvenecerse identificando y resolviendo realmente los problemas desde aspectos como el funcionamiento y la calidad. En lugar de esperar a que mejore el entorno general, es más importante tomar la iniciativa en sus propias manos, afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades. El entorno externo cambia constantemente y las políticas nacionales tienen un gran impacto en el mercado, por lo que la adaptabilidad es la clave para la recuperación.