En primer lugar, la popularidad del dividendo demográfico se ha ido beneficiando gradualmente de la tendencia general hasta cierto punto. En los últimos años, el mercado de educación y formación artística se ha desarrollado rápidamente y se han abierto un gran número de instituciones, especialmente en ciudades de primer y segundo nivel. Muchos niños comienzan la educación y formación artística en el jardín de infancia porque sus padres están ansiosos por no dejarlos perder en la línea de salida. Pero una epidemia hará que muchas personas vuelvan a la racionalidad y las clases de formación artística ya no serán la primera opción. Además, las tasas de fertilidad han seguido disminuyendo en los últimos años. A largo plazo, el bono demográfico está desapareciendo gradualmente.
En segundo lugar, dado que no podemos confiar en dividendos demográficos simples y extensos, entonces el mercado en problemas aprenderá del dolor y encontrará las razones por sí mismo. Los que realmente pueden persistir son los líderes de la industria. tendrá un gran impacto en la propia industria y el futuro de la industria se beneficiará. Una institución verdaderamente rentable debe saber cómo aumentar los ingresos y reducir los gastos, planificar razonablemente el regreso a este ciclo, ajustar la presión operativa, mejorar la calidad de los servicios docentes y estandarizar los estándares de educación y capacitación. Sólo con líneas tan estandarizadas y normalizadas podremos convertirnos en un verdadero líder educativo, ganar una buena reputación y obtener ganancias.
Así que, en última instancia, el mercado de la educación y la formación artística sólo puede rejuvenecerse identificando y resolviendo realmente los problemas desde aspectos como el funcionamiento y la calidad. En lugar de esperar a que mejore el entorno general, es más importante tomar la iniciativa en sus propias manos, afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades. El entorno externo cambia constantemente y las políticas nacionales tienen un gran impacto en el mercado, por lo que la adaptabilidad es la clave para la recuperación.