Primero, el concepto de que la naturaleza humana es inherentemente buena
Wang Shouren cree que la naturaleza humana es inherentemente buena y que todos tenemos un potencial moral innato. Por tanto, en la educación de los niños, debemos prestar atención a explorar y cultivar la bondad en los niños. De acuerdo con el temperamento del niño, significa prestar atención y satisfacer su curiosidad natural, su deseo de conocimiento y su deseo de explorar, y guiarlo para que tome la iniciativa de aprender y desarrollarse.
En segundo lugar, la educación emocional
Wang Shouren enfatizó la importancia de la educación emocional en la educación de los niños. Considera que el amor y el respeto son la base para establecer una buena relación profesor-alumno y son elementos clave en el desarrollo de los niños. Cumplir con el temperamento del niño significa establecer una conexión emocional estrecha con el niño, brindarle suficiente cuidado y apoyo y cultivar la inteligencia emocional y las habilidades de manejo emocional del niño.
En tercer lugar, cultivo de la personalidad
Wang Shouren se centra en cultivar la personalidad y la capacidad de pensamiento independiente de los niños. Él cree que cada niño es único y que se deben desarrollar planes educativos correspondientes basados en la personalidad, los talentos y los pasatiempos de cada niño. Cumplir con el temperamento de los niños significa respetar las diferencias de personalidad de los niños, ayudarlos a desarrollar su potencial, moldearse y brindarles entornos y oportunidades de aprendizaje adecuados.
Cuarto, desarrollo integral
Wang Shouren aboga por que la educación de los niños debe centrarse en el desarrollo integral, incluido no solo el cultivo de la inteligencia, sino también el cultivo de la moral. educación moral y salud física y mental. Adaptarse al temperamento del niño es centrarse en cultivar las inteligencias múltiples, la creatividad y el espíritu de trabajo en equipo del niño, para que la calidad integral del niño pueda mejorarse de manera integral.
Resumen
Wang Shouren defiende que la educación de los niños debe ser coherente con su temperamento, lo que surge de su comprensión de la naturaleza humana y su énfasis en la educación emocional, el cultivo de la personalidad y el desarrollo integral. . Adaptarse al temperamento de los niños significa prestar atención a las necesidades internas y las características de personalidad de los niños, brindarles un entorno educativo y oportunidades adecuados y ayudarlos a desarrollarse integralmente y desarrollar su potencial.
Este concepto todavía tiene un profundo impacto en la educación moderna, guiándonos a prestar más atención al crecimiento y desarrollo de cada niño.