A juzgar por los personajes únicos y distintivos de Hemingway, la mayoría de ellos son "tipos duros": duros, valientes y rectos, capaces de soportar el sufrimiento y la tortura. No tienen miedo al fracaso y mueren, lo que se refleja en sus obras como “Campamento de indios”, “Cincuenta mil dólares”, “Por quién doblan las campanas”, “El viejo y el mar”, etc.
Santiago en “El viejo y el mar” es el representante de la imagen del “tipo duro”, el desarrollo y sublimación del personaje de “tipo duro” creado por el autor en sus obras desde los años 30, y la manifestación del espíritu de "tipo duro". Al mismo tiempo, las excelentes cualidades que constituyen el “carácter duro” de Santiago incluyen: confianza firme, voluntad tenaz, optimismo y amor generoso. Y la "imagen de tipo duro" compuesta por todas estas excelentes cualidades es también la encarnación del "personaje de tipo duro" del autor. Es la regla de supervivencia del autor frente a la sociedad: "Una persona no nace para ser derrotada. Puedes hacer todo lo posible para destruirla, ¡pero no puedes derrotarla!". Esta es también la actitud básica del autor hacia el destino humano.