1. Clasificar según los estándares nacionales y regionales y seleccionar la carne de cerdo que cumpla con los requisitos de calidad.
2. Seleccionar las partes de cerdo y los niveles de clasificación adecuados según las necesidades de los platos.
3. Preste atención a la apariencia, olor, color y otros indicadores de la carne de cerdo para asegurarse de que no haya olores peculiares, decoloración, adherencia, etc.
4. Durante el almacenamiento y procesamiento, la temperatura y las condiciones sanitarias se controlan estrictamente para evitar la contaminación y el crecimiento bacteriano.
5. Los diferentes grados de carne de cerdo utilizan diferentes métodos de acondicionamiento para garantizar el sabor y la calidad nutricional.