Si el perro en casa es muy protector con la comida o los juguetes y no deja que extraños o incluso el dueño se acerquen a él cuando come comida o snacks, será muy grave una vez que el perro se quede atrapado. su garganta mientras come. Si es peligroso, el dueño debe corregirlo a tiempo.
Primero, corrígelo a tiempo:
Es un muy mal comportamiento que los perros protejan su comida, pudiendo incluso perjudicar a sus padres u otras personas. Si este comportamiento no se corrige durante la etapa de cachorro, en el futuro se convertirá en protección de juguetes, protección de territorio, etc., y eventualmente conducirá a ataques a humanos, lo cual es muy peligroso.
En segundo lugar, no lo utilices para mejorar:
Muchas personas recomiendan utilizar "golpes" para romper el mal hábito de vigilar la comida de los perros, pero en realidad este enfoque no es apropiado. . Porque la protección de la comida para perros es instintiva e innata. Golpearlo mientras protege su comida será contraproducente.
En tercer lugar, la comida se alimenta libremente:
Pon comida o snacks deliciosos en la palma de tu mano para alimentar al perro. Este método de alimentación es muy seguro. Los perros pueden lamerse las manos pero no morderlas. Después de acostumbrarse, el perro puede intentar sostener el recipiente en la mano.
4. Come con tu perro:
Al darle de comer, tócalo y vierte comida en su plato. No dejes de acariciar a tu perro mientras come. Sé amable y lento, y podrás hablarle y convencerlo de que no le quitarás la comida.
5. No tengas prisa por tocar:
No tengas prisa por tocar, depende de la aceptación del perro. Tome su tiempo. Puedes comenzar tocando la parte posterior y luego avanzar gradualmente hacia la cabeza cuando no se oponga. Este proceso a veces tarda varios días en completarse.
Sexto, intenta quitarle el recipiente de comida:
Durante todo el proceso de comer, si encuentras algo amenazante, como empezar a arrugar la nariz, hacer un ronroneo, mirar a las personas de lado, etc. , gritarás fuerte y te quitarás la comida. Cuando esté tranquilo, felicítalo, acarícialo y dile: "Está bien". Luego dale comida.