Tres formas para que el profesor de la clase cambie de asiento

Hay tres formas para que el maestro de la clase cambie de asiento:

1. Organice los asientos de acuerdo con la proporción de hombres y mujeres y la altura.

Los niños pueden sentarse al azar según la proporción entre hombres y mujeres, la altura y otros factores. Asegúrese de que la vista de los niños no esté bloqueada. Luego ajuste los asientos de acuerdo con las personalidades de los estudiantes para hacerlos tranquilos y animados, de modo que los niños puedan adaptarse mejor al ambiente del campus. En caso de circunstancias especiales, se realizará un manejo especial.

En segundo lugar, implementar un sistema de rotación de asientos.

Cuando comience el semestre, los asientos de los estudiantes se rotarán cada dos semanas. Posteriormente, los asientos rotan semanalmente. Lo mismo se aplica a las reglas de rotación, moviéndose hacia adelante y hacia atrás entre filas y hacia la izquierda y hacia la derecha entre grupos. Básicamente, después de un semestre, los estudiantes rotarán en cada puesto en el aula.

El método de rotación de asientos es justo y equitativo. Los estudiantes se sentarán en la primera fila y luego en la última fila. Esta disposición es buena para la vista y los padres no tienen que preocuparse de que sus hijos sentados en la última fila se distraigan o no reciban la atención del maestro.

Ventajas de organizar razonablemente los asientos de los estudiantes:

1. Promover la comunicación y la cooperación

Al organizar los asientos de manera razonable, los estudiantes pueden comunicarse con diferentes compañeros de clase. Esto ayuda a desarrollar sus habilidades sociales y promueve la cooperación y asistencia mutua entre ellos.

En segundo lugar, facilita la gestión del orden del aula.

La disposición razonable de los asientos de los estudiantes puede ayudar a los profesores a gestionar mejor el orden del aula. Reunir a los estudiantes positivos reduce la probabilidad de que sean interrumpidos, mientras que dividir equitativamente a los estudiantes más positivos con los más introvertidos ayuda a equilibrar la atmósfera del aula.

En tercer lugar, facilita la atención y orientación individual.

Disponer razonablemente los asientos según las características y necesidades de aprendizaje de los estudiantes facilita que los profesores brinden atención y orientación personalizadas a cada estudiante. Poner a los estudiantes con niveles de aprendizaje más altos junto a estudiantes con niveles de aprendizaje más bajos les ayudará a aprender unos de otros y mejorarse mutuamente.

Cuarto, mejorar los efectos del aprendizaje

La disposición razonable de los asientos puede maximizar el uso del diseño del espacio para promover los efectos del aprendizaje de los estudiantes. Los estudiantes con una gran capacidad de aprendizaje se colocan en la primera fila cerca del maestro para que puedan aceptar mejor la explicación y orientación del maestro.