En primer lugar, las niñas pueden afirmar los esfuerzos de los niños, inspirarles confianza y perseverancia y brindar soluciones y sugerencias prácticas. Por ejemplo, ayude a un niño a desarrollar un plan de estudio viable, ayúdelo a encontrar recursos y métodos de aprendizaje adecuados o bríndele otro tipo de ayuda y apoyo práctico.
Al mismo tiempo, las niñas también deben tener cuidado de no ejercer demasiada presión o expectativas sobre los niños, para no aumentar su carga y frustración. Las niñas pueden brindar comentarios y sugerencias correctos para mantener a los niños con una actitud positiva y un estado emocional saludable mientras estudian.
Por último, las niñas también pueden sugerir que los niños busquen ayuda profesional, como asesoramiento sobre estudios, asesoramiento psicológico u otros recursos y apoyo adecuados, para ayudar a los niños a afrontar mejor los desafíos, desarrollar sus propias fortalezas y alcanzar sus objetivos. objetivos. .