Cómo funciona la máquina de telégrafo

El principio de funcionamiento del telégrafo es convertir señales electromagnéticas en dos señales sonoras largas y cortas, para luego convertirlas en mensajes de texto mediante códigos.

Un telégrafo es un dispositivo de comunicación que transmite información escrita a través de señales eléctricas. Los usuarios usan un teclado u otro dispositivo de entrada para ingresar mensajes de texto que se enviarán a la máquina de telégrafo. El telégrafo convierte los mensajes de texto entrantes en señales eléctricas. Un método de codificación comúnmente utilizado es el código Morse, que asigna caracteres de texto a puntos y rayas de diferentes longitudes.

La señal eléctrica convertida se transmite al destinatario previsto a través de cables telegráficos u ondas de radio. Después de recibir la señal eléctrica transmitida, el telégrafo del receptor la decodifica y la restaura. Convierta puntos y rayas en caracteres de texto correspondientes según su longitud y espaciado.

Los caracteres del texto decodificado se muestran al destinatario a través de un dispositivo de salida como una máquina de escribir o una pantalla. A lo largo del proceso, las máquinas telegráficas del remitente y del receptor deben mantener el mismo método de codificación y reglas de decodificación para garantizar una transmisión precisa y una comprensión correcta de la información.

Cabe señalar que el principio de funcionamiento del telégrafo se basa en la transmisión de señales eléctricas, por lo que se requiere un suministro de energía estable y líneas de comunicación confiables durante su uso para garantizar la calidad y estabilidad de la transmisión de información.

La historia del desarrollo del telégrafo

El origen del telégrafo se remonta a finales del siglo XVIII, cuando en 1837 los inventores estadounidenses Samuel Morse y Alfred Weir lo inventaron. Se inventó con éxito el código, un sistema de codificación que utiliza puntos y rayas para representar letras y números. La invención del código Morse sentó las bases del telégrafo.

Las primeras máquinas de telégrafo se operaban manualmente y el operador presionaba teclas para enviar señales en código Morse. Estas máquinas de telégrafo utilizaban dispositivos mecánicos para convertir señales eléctricas en mensajes de texto visibles, como una impresora o un brazo de dibujo para escribir.

A mediados del siglo XIX, con el rápido desarrollo del negocio del telégrafo, se empezó a establecer la red telegráfica. El auge de las empresas de telégrafos estableció gradualmente líneas telegráficas y estaciones repetidoras, lo que permitió transmitir señales eléctricas entre diferentes ubicaciones. A medida que avanzó la tecnología, comenzaron a aparecer máquinas telegráficas automatizadas. Los telégrafos automatizados pueden enviar automáticamente señales eléctricas a través de dispositivos eléctricos sin necesidad de operación manual. Este desarrollo aumentó la eficiencia de la transmisión telegráfica.