¡Las cosas ya pasaron! ¡No dejes que esto altere tu paz! Por supuesto, en circunstancias normales, el inquilino debería pagar por el televisor, porque después de todo, el televisor estaba en buen estado cuando el propietario se lo dio. Ahora que el asunto ha salido a la luz, si el arrendador no está dispuesto a pagar, ¡la única opción es negociar una solución! ¡Y tómelo como una advertencia y anótelo en los términos del arrendamiento en el futuro para evitar peleas innecesarias!