Jenny dijo una vez que la selva era su paraíso, pero tuvo que abandonarla. "Porque vi que la destrucción de los humanos representa una amenaza para muchas especies. Debo salir y contarles a todos lo que sé, para que la gente pueda ver su crueldad y proteger mejor la naturaleza". Llama a todos a proteger a los animales y la naturaleza.
Lo que más me impresionó fue su persistencia en soñar, su valentía y perseverancia. Para alguien tan talentoso como Goodall, el encanto de la naturaleza lo trascendía todo. Jenny sentía un gran dolor al ver cómo abusaban, desalojaban y dejaban a los animales sin hogar. "Su dolor también me duele a mí, porque los amo. Pero todavía hay muchas personas que no entienden a los animales, no pueden resolver la relación 'interanimal' con los animales y no pueden amar a los animales."
Hace 10 años, en una escuela secundaria de Tanzania, cuando Jenny les contó a los niños la historia de los chimpancés, los niños mostraron gran interés y se reunieron a su alrededor para hacerle preguntas. Jenny se da cuenta de que los niños no saben nada sobre los animales. Revisó los libros de texto de los niños y no encontró nada. "Sin guía, ¿cómo puede una persona amar el entorno en el que vive y los animales en los que vive?"