1. fuentes de infección
Controles sanitarios periódicos del ganado en pastos, plantas lecheras y mataderos. Los animales enfermos que se encuentren deberán ser aislados, tratados rápidamente y sacrificados si es necesario. Los productos líquidos de animales enfermos y muertos deben enterrarse profundamente. Utilice un 20% de lejía en polvo o un 10% de lechada de cal para desinfectar el ambiente contaminado. La leche y los productos de animales enfermos deben hervirse y esterilizarse. Las pieles desinfectadas deben almacenarse durante más de tres meses antes de permitir su transporte fuera de la zona epidémica. Los animales sanos y enfermos se agrupan y pastan en áreas separadas. La hierba utilizada por los animales enfermos debe purificarse de forma natural durante tres meses antes de que pueda ser utilizada por animales sanos.
2. Cortar la vía de transmisión
Reforzar la supervisión higiénica de los productos ganaderos, y evitar el consumo de carne y lácteos de animales enfermos. Evitar que los excrementos de animales enfermos o enfermos contaminen las fuentes de agua. Las personas que tienen contacto cercano con ganado o productos animales deben recibir educación y protección personal.
3. Proteger a las personas susceptibles y al ganado sano.
Además de prestar atención a la protección, una medida importante es vacunarse. Todos los criadores, ordeñadores, veterinarios, carniceros, procesadores de pieles y cocineros que entren en contacto con ovejas, vacas, cerdos y perros deben vacunarse.