2. Cultivar el interés: Nunca culpes a un niño, anímalo más, observa atentamente cada una de sus ventajas y avances, descúbrelos y llévalos adelante. No lo trates con ojos expectantes, sino siempre con simpatía o aprecio (según la situación). Éstos son los requisitos previos para cultivar su interés.
3. Fortalecer la formación dirigida: Con la base anterior, si está dispuesto a cooperar, no habrá problema. Incluso si avanzas un poco cada día, los requisitos no deben ser demasiado altos. Hay una historia: cuando un niño obtuvo 18 puntos en el examen, sus padres no lo miraron ni dijeron palabras de reproche, sino que descubrieron algunas ventajas que otros no tenían y lo alentaron. Como resultado, la siguiente vez que el niño progresó y obtuvo 35 puntos en la prueba, los padres celebraron. A medida que los niños ganen gradualmente confianza y desarrollen interés, el aprendizaje será natural.
Es una pena que pasadas las cinco, la bella dama se despierte y se preocupe. Creo que el niño progresará.