En Japón, la animación es una industria cultural muy importante, por lo que la producción de animación también es muy rigurosa. Un buen grupo de fans debe ser muy serio y atento en todos los aspectos. Deben disponer de equipos de producción de animación muy avanzados y gestionar y controlar estrictamente todo el proceso de producción. Además, una compañía de teatro perfecta también necesita algo de talento creativo para diseñar personajes e historias interesantes y emocionantes.
Para la gente común, "Fanzu" puede que no se escuche mucho, pero cada animación que vemos es inseparable de los animadores detrás de ella. Una buena base de fans puede producir excelentes obras de anime clásicas, como "Tokyo Ghoul" y "Attack on Titan". Estos trabajos no sólo se han convertido en los favoritos de muchos fanáticos de la animación, sino que también nos permiten apreciar el arduo trabajo y la dedicación detrás de la producción de animación.