El territorio de Suiza fue una zona activa de los celtas en tiempos prehistóricos, y los celtas alguna vez fueron indígenas de Europa Central.
Después de nuestra era, Suiza quedó oficialmente incluida en el Imperio Romano.
En el año 401 d.C., el ejército imperial se retiró de la zona al norte de los Alpes. Los alemanes comenzaron a dominar la región suiza.
Cien años después, Suiza produjo muchos pequeños reinos bajo el dominio de los alemanes. Estos pequeños reinos se conquistaron entre sí y finalmente se unificaron en el Reino franco en 536.
En 1033, la Suiza dividida quedó nuevamente bajo el Sacro Imperio Romano unificado.
Suiza se formó finalmente en 1848. Antes de esto, no existía la verdadera "historia suiza". En concreto, sólo existe la historia de las regiones independientes que poco a poco formaron lo que hoy es Suiza.