La ventaja más destacada del control biológico es que es respetuoso con el medio ambiente, no contamina ni deja residuos, pero sus deficiencias también son bastante obvias, en primer lugar, no tiene efecto tan rápido y, en segundo lugar, su efecto. El ámbito de aplicación no es tan amplio.
El control químico funciona rápidamente y tiene una amplia gama de aplicaciones, pero provocará contaminación ambiental y residuos, y el uso prolongado producirá resistencia.