El papel japonés tiene una larga historia, comenzando con el papel japonés que utiliza tecnología de fabricación de papel china. Durante el período Edo (1603-1868), con el desarrollo de la tecnología de impresión en madera, incluso existía papel reciclado llamado shukuhi, lo que demuestra el alto nivel de la tecnología. Sin embargo, el papel japonés no es adecuado para la producción en masa. Para satisfacer las necesidades de la impresión en masa, debe depender de la tecnología occidental.
En 1873, nació la industria papelera moderna de Japón en la aldea de Oji. Shibusawa Eiichi, el fundador de Oji Paper, visitó Europa como miembro acompañante de Tokugawa Akitake y estuvo expuesto a la cultura occidental por primera vez. Al regresar a casa, comprometidos con la creación de una empresa papelera que sirva al país y a la sociedad. Finalmente, la Papermaking Company se fundó en 1873, abriendo la primera página de la historia de la industria papelera moderna de Japón.
Veinte años más tarde, en 1893, la empresa papelera recibió el nombre del lugar de su fundación y pasó a llamarse Oji Paper. En 1933, se fusionó con Fuji Paper y Kaita Industries, convirtiéndose en una empresa que representa el 80% de la producción total de papel fabricado a máquina en Japón.
Después de la Segunda Guerra Mundial en 1949, la empresa se dividió en tres partes: Tomakomai Paper, Jujo Paper y Honshu Paper en base a la Ley de Eliminación de la Concentración Excesiva del Poder Económico. Tomakomai Paper comenzó como una planta de fabricación en 1952, mientras se expandía a la ciudad de Kasugai, prefectura de Aichi, la empresa pasó a llamarse Oji Paper Industry y, en 1960, pasó a llamarse Oji Paper.
Posteriormente, la empresa se fusionó con Kitanippon Paper, Nippon Pulp Industries y Toyo Pulp. En 1993, se fusionó con Kanzaki Paper para formar New Oji Paper; en 1996, se fusionó con Honshu Paper para convertirse en una de las pocas en el mundo, que ahora es Oji Paper.
Oji Paper seguirá considerando la contribución al medio ambiente y la cultura como su filosofía de acción en el futuro, y se esforzará por convertirse en una empresa de reciclaje del siglo XXI que lidere el mundo.