En primer lugar, cuanto más roja es la piel, más sensible es, eso seguro.
Por eso los productos para el cuidado de la piel deben ser suaves y no irritantes.
Normalmente puedes utilizar una toalla fría en el rostro para permitir que tu piel se adapte al entorno.
También puedes utilizar Armando para masajear tu rostro antes de acostarte.
También debemos tomar medidas de protección en la vida diaria, como usar mascarilla al salir y evitar el viento.