Judíos: fuente de sabiduría

La nación judía ha pasado por vicisitudes de la vida, pero siempre ha dominado el campo ideológico. En las familias judías, el valor del aprendizaje se magnifica infinitamente, eclipsando el de otras familias. Este artículo profundizará en la herencia de sabiduría y las tradiciones intelectuales de la nación judía para ayudar a los lectores a comprender mejor esta nación.

Los libros son dulces.

En las familias judías, los libros son dulces y una fuente de sabiduría. A los niños se les enseña esto desde una edad temprana. Los libros son dulces y una fuente de sabiduría. Los judíos no sólo valoran el conocimiento sino también el talento. Creen que sólo aquellos que tienen conocimiento y talento son verdaderamente sabios.

El conocimiento nunca termina.

Los judíos no queman libros, incluso si atacan sus libros. Los judíos en Israel leen un promedio de un libro por mes, que es más alto que en cualquier otro país del mundo y es el más alto del mundo. Creen firmemente que sólo aquellos que tienen conocimiento y talento son verdaderamente sabios.

Intercambio de ideas

Las familias judías prestan especial atención al intercambio de ideas con sus hijos. Animan a los niños a hablar con adultos, discutir problemas y, a veces, incluso discutir deliberadamente con los niños para estimular su interés en la capacidad de aprender y pensar.

Dudas y preguntas

Los judíos enfatizan que el aprendizaje debe basarse en el pensamiento, y el pensamiento surge de las dudas y las preguntas. Sólo cuestionando y haciendo preguntas constantemente las personas podrán seguir progresando.

Valorar el conocimiento

Las familias judías colocan estanterías junto a la cama para mostrar respeto por el conocimiento. Se considera una falta de respeto dejarlo al final de la cama. Mientras que otras naciones adoraban el poder y la riqueza, los judíos creían que los eruditos eran más grandes que los reyes. Tienen un lema: "Incluso si lo perdemos todo, debemos dejar que nuestra hija se case con un erudito".